A lo largo de este mes de mayo me han pasado una serie de cosas, que me han hecho pensar mucho.
Cuando todas las cosas van bien y no hay problemas, uno se siente fuerte, cree poder con todo y ve la vida de color de rosa. ¿ Pero y cuando no todo está bien? Ahí uno se siente sólo, confundido y se plantea cosas.
Pues afortunadamente, tanto cuando estoy bien como cuando no lo estoy, tengo gente maravillosa a mi lado, que hace que me sienta afortunada y vea la luz al final del túnel.
¿Quien es esa gente maravillosa? Los amigos.
A lo largo de mi vida, como ya os he contado en otras ocasiones, he tenido la suerte de conocer mucha gente, y sigo haciéndolo. Pero es que últimamente me doy cuenta que tengo mucha más gente que me quiere y está de forma incondicional a mi lado, de la que yo creía.
Tengo amigos de toda la vida, esos de la infancia, que no ves muy a menudo, pero que aunque te veas una vez al año, parece que no ha pasado el tiempo cuando quedas. Esa eres tu Patri, compartimos el chupete y hoy nos queremos como hermanas a pesar de la distancia.
También tengo mis amigas con las que comparto mi vida diaria, y que aunque cada una lleve su ritmo y andemos ocupadas siempre están ahí para tomarnos una cerveza o darnos un abrazo cuando lo necesitamos. Una amistad forjada a base de dar y recibir. De compartir, de disfrutar ( y mucho), de querer, de regañar cuando es necesario, de reír y de llorar. Mis princesas, Yoli, Susi, Silvia, Nat, Eva y por supuesto mi hermana Laura.
Ya llevo un montón, eh! Es increíble, pero es que no acaba aquí.
En mi corrala, donde vivo, tengo dos amigas increíbles. Mari mi viejita de 88 años con la charlo de la vida y me hace unos platos de comida casera riquísima y la canija de al lado que solo tiene 6, y le encanta venir a casa a jugar o ayudarme a hacer cosas de mayores.
También tengo amigos lejos, pero que los siento cerca, porque que son 3 horas de bus cuando la risa y el cariño están asegurados. Te debo un finde en Burgos, lo se!
Y hace poco he conocido un grupo de gente sensacional. Me han abierto sus brazos y sus corazones sin pedir nada a cambio. Lo que hacen unas cerves y tantas cosas en común. Gracias!! Aquí empieza un largo camino juntos.
Ya sabéis eso de que quien tiene un amigo tiene un tesoro!!!
Son personas que entran en tu vida por casualidad y terminan siendo familia. La amistad requiere tiempo, dedicación, esfuerzo por ambas partes y mucho cariño. Con buenos amigos al lado todo es mucho mejor.
Gracias a todos por formar parte de mi vida.
Por cuidarme, ayudarme, mimarme, regañarme, disfrutar juntos, pero sobre todo por quererme.
Hoy tanto para reír como para llorar, se que estáis ahí y eso es un verdadero lujo. Yo también estoy aquí eh!!! Para daros todo mi amor, e ir juntos por el camino de la vida.
Gracias, gracias, gracias!
Os quiero!
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