jueves, 30 de noviembre de 2017

EXPOSICIONES: " IMOGEN CUNNINGHAM"

Últimamente, no paro de leer en las redes sociales sobre nuevas exposiciones que se están inaugurando en Madrid, con la llegada del otoño.


Ayer era miércoles, y hacía un frio que pelaba, pero me llamó la atención una exposición que inauguraban en la galería de " La Fábrica" ( http://www.lafabrica.com/es/exposiciones/).


Es un mini centro cultural con tienda y restaurante propio, en la zona de Huertas cerca del Paseo del Prado.


Tengo la suerte de tener amigas que le gusta la cultura como a mi, así que un par de whatsapp, y ya teniamos grupo para ir a verla. Eva, Marta, Silvia y yo ya teníamos plan para la tarde del miércoles.


El evento empezaba a las 20h, y allí estabamos nosotras puntuales.

La exposición está basada en parte de la obra fotográfica de Imogen Cunningham.


Son fotografías en blanco y negro cuya temática es el desnudo humano.


La autora nació a finales del s.XIX, y dedicó toda su juventud a estudiar temas relacionados con la fotografía.


Es de origen estadounidense, donde estudió química fotográfica y donde aprendió la técnica de la platinotipia.


También tuvo la suerte de poder vivir y estudiar unos años en Europa.



En 1910 abre su propio estudio en Seattle donde empieza a hacer retratos a personajes de la alta sociedad.


Más tarde se casó con otro artista, se trasladó a California y tuvo dos hijos.


Durante todo este tiempo nunca dejó de fotografiar su entorno más cercano al tiempo que se mantenía al tanto de las nuevas técnicas.




La exposición está compuesta de una veintena aproximadamente de fotos en blanco y negro sobre desnudos en su mayoría de mujeres.


Son fotos hermosas, que reflejan la naturalidad del ser humano sin rallar en ningún momento lo soez ni crear provocación.


Sin embargo han estado censuradas durante muchos años.


Es más, a día de hoy, las redes sociales siguen censurando algunas de ellas.


Juzgad vosotros mismos, pero a mi me parecen arte en estado puro.




Yo no soy una experta en fotografía, pero para ser fotos de hace casi un siglo me parecen una maravilla.


El enfoque, la claridad, la sencillez, y el buen gusto, así como la calidad de las fotos.


Es una exposición pequeña pero muy agradable de ver.


Y sobre todo, me gusta que se pueda exponer sin problemas, independientemente de su temática.


Había buen ambiente, y la gente de La Fábrica pusieron unos vinos para todo aquel que quisiera tomar algo.


A la salida hicimos una parada en la tienda, porque tienen libros, regalos y fotos muy chulas.


Una coca cola en el bar de en frente y unas risas, y el miércoles pasó de ser un día más a una tarde estupenda entre amigas.


Os recomiendo que vayáis y la disfrutéis, estas pequeñas cosas son las que hacen de la vida un poco más bonita.


Tengo tres exposiciones en mente, así que pronto os cuento, vividores míos!!


Feliz fin de semana!



















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